LA GRAN RECOGIDA DEL ROBELLON O MIZCLO EN CUENCA-25-11-12

Para que os ubiquéis un poco, estas fotos son de este verano, en las lagunas de mi pueblo Cañada del Hoyo (Cuenca)

Este sábado tocaba cambiar las caminatas por la recogida del Robellón (Lactarius deliciosus) o "Mizclo" que es como se le denomina en Cuenca, para esta entrada les llamaré "mizclos"al estar recolectados en las tierras conquenses.

Pues bien, hacia dos meses que no daba una vuelta por mi pueblo Cañada del Hoyo (Cuenca), así que me dije: creo es el momento de pasar un fin de semana y al mismo tiempo salir al monte por si encontrábamos algo del tan codiciado manjar de la época otoñal.

Nos fuimos Lola y el que suscribe el sábado 24 de Noviembre 2012, para Cañada del Hoyo, salimos un poco tarde de Valencia, no pudo ser antes, quehaceres laborales lo impidieron, así que llegamos a las 15:00 horas directos al Restaurante la Venta de los Montes en Cañada y casi no nos dan de comer, lo tenían completo con una montería.
Esperamos un poco y Marta la dueña nos hizo un hueco, excelente calidad, cantidad y precio, por 20 Euros comimos los dos, muy recomendable.

Aqui podéis apreciar el Otoño que llevamos, el pequeño huerto de mi casa, a últimos de septiembre lo dejamos pelado y limpio de hierba, mirar ahora, hasta las alcachofas parecen árboles.

Fuimos a mi casa a encender la calefacción (pues está cerrada), y paseamos un poco por el pueblo, dándonos cuenta de que a pesar de la época tan avanzada que estamos hacia entre 12 y 14ºC, increíble, más frío en la casa que en la calle.

 Recolección de olivas, ya arregladas y listas para comer, hay tres olivos, pero este año estaban repletos.

Hablando con la gente nos decían que estaban asombrados de este Otoño, sin una sola escarcha , lloviendo de vez en cuando y sol, ideal para el campo, nos enseñaron algunas cestas de "Mizclos", llegándonos a decir que como no los compraban no iban a cogerlos pero que había.

El domingo 25 sobre las 10:00 horas con buena temperatura aunque nublado, posteriormente salió el sol, nos fuimos con ilusión al monte, no muy lejos del pueblo a unos 3 km.

Qué alegría, primeros "mizclos"del dia.

Lola no había buscado ni cogido en su vida Robellones, así que le costó un poco empezar, trayéndome en la cesta unos cuantos todos malos, pero fijándose, muy pronto era ella misma la que veía los bultos cubiertos entre pinocha y musgo, a veces estaba el "mizclo" y a veces no había nada.

Los encontró ella, siempre donde había uno, había más.

Poco a poco, uno aquí otro allá, con la ilusión que da ir encontrando, la cesta se fue llenando, al final
de la jornada dos cestas, se nos dio bastante bien, pasamos un agradable día en el monte recompensado con tan exquisito manjar.

 Preparándolos en la cocina, la cesta llena

 A la cesta ya se le vee el culo, han pasado a la fuente

Y hasta el año que viene, a esperar que haga tan buen Otoño como este, seguro que volveremos.